En el corazón de Benalmádena, una villa única te invita a experimentar un estilo de vida donde la elegancia discreta y el lujo práctico convergen.
Con más de 300 metros cuadrados de espacio cubierto en una generosa parcela de 950 metros cuadrados, esta residencia de dos pisos se erige como un ejemplo de vida refinada.
Al ingresar, un amplio hall conecta de manera fluida el garaje, el área de comedor y dos habitaciones, incluida la suite principal. La orientación sureste de las habitaciones asegura un espectáculo diario: el fascinante amanecer sobre el mar. El dormitorio principal, con su baño en suite y lavabos dobles, revela un toque de estilo con un amplio vestidor y una cómoda área de lectura que ofrece vistas al mar, al jardín y a la piscina.
El área de comedor, posicionada como el centro de la casa, presenta una cocina de estilo vintage separada con elegancia por un marco de madera. Esta división sutil permite que el aire y los suaves sonidos de una fuente morisca añadan un elemento de serenidad, creando así un cautivador telón de fondo de vistas panorámicas al mar.
El salón formal y el comedor, se despliegan con un amplio espacio para una gran área de estar y una chimenea. El punto culminante son las cautivadoras vistas al mar que completan este espacio.
Un aseo para invitados complementa discretamente este nivel.
En el nivel superior, encuentras un ambiente tan o más acogedor aún. Una oficina con una amplia terraza, resguardada por una pérgola, invita a momentos de contemplación y trabajo combinado con placer. Esta terraza se conecta a una sala de estar secundaria con vigas de madera, una chimenea, un chaise-long de grandes dimensiones, frente a una pantalla de televisión de grandes dimensiones, un piano y amplias vistas al mar; un refugio ideal para las tardes de invierno.
Una habitación grande adyacente a esta área se suma al encanto del nivel superior, junto con un baño bien equipado.
En el exterior, las opciones son abundantes: puedes acceder al área a través de caminos laterales a la casa, con árboles frutales, o por una escalera junto a la terraza principal.
En este nivel encontrarás una piscina de 10 x 5 metros rodeada por un solario enlosado, un espacio de barbacoa bajo una pérgola y un práctico apartamento para invitados con kitchenette y baño, lo que se suma a las atracciones al aire libre.
Más allá de su atractivo estético, la villa abraza un estilo de vida respetuoso con el medio ambiente con paneles solares fotovoltaicos que garantizan facturas de servicios mínimas. Las paredes lisas y las losas de terracota hechas a mano realzan el encanto auténtico del espacio.
Describir esta villa es un modesto intento de transmitir su encanto; sin embargo, las palabras solo pueden arañar la superficie. Como experto en el mercado de villas de Benalmádena, te animo a presenciar el encanto en persona.
Esta propiedad no es solo una casa; es una inversión sensata en un estilo de vida que se revalorará con el tiempo.
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